Mensaje a la resistencia SMEita e hija de preso político del SME
Reciban un saludo fraternal y combativo de su compañero Jorge Eulises Uribe Gaona. Hoy, después de dos meses de realizar el último escrito y enviarlo a nuestros compañeros de la revista LUX, que hasta el día de hoy, encabeza nuestro compañero Fernando Oliva Quiroz y haber mandado un voto razonado a la planilla once de octubre y mencionar en ese escrito, el llamado a la unidad férrea, que ha caracterizado al mexicano de electricistas por varias décadas y que bajo los acontecimientos vividos desde el 11 de octubre del 2009, no hemos declinado, “que sólo ven gigantes a sus enemigos, quienes viven de rodillas”. Ché Guevara. Por este medio responderé a una serie de preguntas que no había respondido, por ser algo muy personal; que ahora, compartiré con todos ustedes…
¿Cuál es tu experiencia al ingresar por primera vez al reclusorio?
R = Es desoladora, llena de sentimientos de tristeza, impotencia y tristes de injusticia; es entrar en un mundo desconocido, autoritario en donde lo primero que escuché, fueron gritos, muchos gritos, recuerdo en particular a una persona obesa y vestimenta negra (custodio), mismo que nos ordenaba el camino a seguir, acompañado de insultos y malas caras. En una ocación nos ordenaron despojarnos de nuestras prendas y hacer sentadillas en repetidas ocaciones, y al terminar esa actividad humillante y tomar nuestras prendas nuevamente, le comenté a aquel tipo malencarado que me diera permiso para ponerme el suéter (puesto que tengo asma), y lo que respondió este patán fue… ¡Aquí, te chingas! Posteriormente nos llevaron a la zona de ingreso y convivimos padeciendo, el terror por parte de los mismo reos, pero que a cambio de nosotros, ellos sí son delincuentes. Parados y pegados a la pared, esperando lo peor, uno de los reos que apoya a los custodios, llegó con un cuchillo en mano, para cortarnos los pantalones de civil, a la altura de la altura de la rodilla, para identificar a los que ibamos llegando; a los nuevos. Esperábamos que nos asignaran una celda, mientras eso sucedía, todos nos metían terror, amenazas, groserías y malas caras. Se tardaron alrededor de cuatro horas en asignarnos un espacio para dormir y según ellos se tardaban porque las celdas a donde nos mandarían en un inicio, estaban llenas de homosexuales que abusarían de nosotros. Lo anterior es una recapitulación de las primeras cinco horas de haber ingresado a este reclusorio. En la noche y en un espacio reducido, junto a extraños (más de 20), me tocó dormir en el suelo; así pasaban los días y noches, soportando a los que nos querían despojar de nuestras pertenencias, esperando una respuesta, del cuerpo jurídico de nuestro sindicato. ¿Tengo entendido que son dos filtros antes de pasar a dormitorios (población)?
R = Sí, una es ingreso y la otra C.O.C. (Centro de Observación y Clasificación). ¿Cómo es la vida en el dormitorio?
R= Es un poco monótona, incolora, llena de corrupción, exclavitud; aquí no importa por qué delito vengas, pasa lo mismo que en la calle; el que tiene dinero, es el que manda. ¿Es cierto que la institución los mantiene?
R= Al parecer, el gobierno del D.F. tiene una partida especial para proveer al reo en cuestión alimentaria. No me lo creas, es lo que me dicen aquí. ¿ Cuáles son los oficios que hay en los reclusorios, para ganarse la vida?
R= He visto que hay oficios de artesanos, carpinteros, mecánicos, destapa caños, meseros, gente de limpia, soldadores, paileros, músicos, cocineros, lavadores de ropa, técnicos en electrónica, maestros de idiomas, instructores de acondicionamiento físico y estafetas. ¿ Qué oficio tienes? R= acondicionamiento físico.
Lo anterior es prácticamente el resumen de lo que hemos vivido a lo largo de estos 15 meses en este reclusorio, donde tú los has compartido conmigo, en cada visita, unas ocasiones con ánimo y otras a lo mejor no tanto, pero siempre tratando de darme una actitud positiva, otras con serenidad, otras con coraje, que te llena de rabia verme encerrado como una fiera, que a tus 16 años de vida, logras entender perfectamente mi lucha y la de miles de familias que están padeciendo lo mismo que nosotros. Nos arrebataron nuestro trabajo, nos humillaron, nos golpearon, encarcelándonos, porque para los poderosos representamos un peligro para la nación. Hoy sigo fuerte, pensando positivamente que en los próximos días, existan cambios en la toma de desiciones en nuestro país, y que tú formas parte del motor de mi lucha; de la gente que no se rinde y que no se vende. Tú y yo, estamos escribiendo una página más de nuestro presente, de tu futuro y del futuro de tus hijos. Te agradezco tu fuerza, tu inteligencia y recuerdo que la llegada a este reclusorio, recibí una carta tuya, la cual nunca olvidaré, y que a la letra decía: “No permitas jamás, que dobleguen tus ideales.” Espero que dentro de las preguntas hechas, encuentres alguna respuesta, para así, aminorar tus inquietudes. Gracias hija por toda la paciencia que has tenido, lo que puedo ver en ti es esa juventud que hoy pide a gritos un cambio verdadero en nuestro país. ¡Ánimo! Que todo esto pasará, recuerda que estamos hechos de la mejor madera… La del Sindicato Mexicano de Electricistas.
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