Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) afirmaron que 2014 será un año de "reorganización" del movimiento magisterial y de consolidar nuevas rutas para la "resistencia" contra la reforma educativa, pero también contra las modificaciones en el sector energético y hacendario.
Al participar en un mitin en el Hemiciclo a Juárez, profesores disidentes señalaron que las medidas aprobadas por el gobierno federal y el Congreso de la Unión, tanto en temas educativos como fiscales y energéticos, tendrán, advirtieron, una "enorme repercusión en la economía de las familias, y por tanto impactará en la educación de sus hijos".
Nicodemo Baltazar, de la instancia de coordinación de la sección 22 de Oaxaca, advirtió que "no serán pocos los padres de familia que en las comunidades más pobres del país deban decidir entre qué hijo podrá ir a la escuela, y cuál no, ante el encarecimiento del transporte, de productos básicos y de insumos necesarios para trabajar la tierra".
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