Ante la postura del Partido Acción Nacional (PAN) de no regresar a la mesa de negociación de las leyes secundarias en materia energética, el presidente de la Comisión de Energía del Senado, David Penchyna, decidió no reanudar los trabajos de dictamen hasta que los ánimos se serenen y las aguas se calmen.
El legislador priísta agregó que aguantará para soltar el tercer dictamen de las leyes reglamentarias en materia energética a que todas las fuerzas políticas se reintegren y reabrió la posibilidad de que se discutan nuevamente temas de las leyes de hidrocarburos y de la industria eléctrica, que él mismo había dado ya por cerrados.
Por separado, el coordinador de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Barbosa, advirtió que el PRI ha cedido a todos los chantajes del PAN, que cada vez pone más condicionamientos, la mayoría más allá de los asuntos legislativos.
Es un asunto muy menor el que esgrimieron en esta ocasión los blanquiazules para dejar las negociaciones de una legislación que han sostenido es importantísima para el país, expresó.
Barbosa consideró que Penchyna debe de estar enojadísimo porque si ya estaba enojado cuando los senadores perredistas se levantaron de la mesa de negociaciones, inconformes con el ilegal método de trabajo, ahora ha de estar peor porque se quedó sin sus aliados panistas.
Agregó que espera que Penchyna se muestre tan enojado con el PAN como lo estuvo con el PRD, al que acusó de chantaje y de frenar la aprobación de las leyes secundarias energéticas.
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