El periódico El Universal de la misma fecha publicó el artículo: “Peña se compromete a bajar tarifas eléctricas”, en el cual se puede leer;
“El candidato presidencial del PRI, Enrique Péña Nieto, se comprometió a bajar las tarifas eléctricas de consumo y doméstico e industrial.”
“Señaló que en el país el costo de la electricidad es elevado y por ello no resulta competitivo a los sectores productivos.”
“Para ello, dijo, promoverá una reforma energética que en sus objetivos fundamentales será el bajar las tarifas actuales.”
Después de más de un año de aquel día en que fue aplaudido por muchos, el ahora presidente de la República llegado por un comprobado fraude electoral, olvidó aquel compromiso.
En la reciente publicada “Estrategia Nacional del Cambio Climático” da cuenta de su engaño, pues en el citado documento especifica en la página 28 donde vienen enlistadas las líneas de acción se lee claramente:
“ Ajustar gradualmente las tarifas de uso doméstico de electricidad y agua a los precios reales de mercado, con la aplicación de medidas compensatorias para grupos vulnerables.”
Es plausible que el enmarcar el ajuste a “los precios reales de mercado” se traduce en la realidad en un aumento gradual y desproporcionado del costo de la energía eléctrica y no como un derecho humano como ha insistido el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Es decir; que después de las fraudulentas elecciones, el actor de televisa abre sus fauces empecinadas en la pauperización del pueblo mexicano y no conforme con la privatización de los energéticos, va por el agua también.
Aldo Conde A.
http://smirmidones.blogspot.mx
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