- Que particulares generen electricidad: Se traduce en mayores costos de operación y eso va a ocasionar elevados gastos de producción y una debacle financiera en CFE. Aumentará el outsourcing y lo que conlleva (bajos salarios despidos masivos e intermitentes, osea la reforma laboral aplicada). Observar el pésimo servicio actual en distribución y mantenimiento.
- El Estado mantendrá la exclusividad el control del Sistema Eléctrico: El gobierno (SE, SHCP etc.) filtrará quiénes tendrán beneficios; es decir: amiguismo, dedazos y coorparativismo en su total apogeo.
- Flexibilidad operativa en CFE para reducir costos: Osea que en el momento que así se requiera el SUTERM y el Estado decidirán quienes trabajan, cómo, cuándo y en dónde.
- Se refuerzan las facultades de planeación y rectoría de la SE y la CRE: Osea que le dejan todo el poder de decisión a esas instancias (verificar quienes están al mando), dejando de lado el poder decisivo de otras instancias (y al pueblo, claro) sobre finanzas, tarifas y servicio. Eso también imposibilita el acercamiento y el diálogo. Y también se debe analizar en qué lugar queda la PROFECO.
- Una reforma verde: También se beneficiarán a empresas que generan energía eléctrica de otros modos (siendo estas por el momento obsoletas y caras). Y por consiguiente el beneficio a empresas como Gas Natural (española), sin dejar de lado la generación por medio de incineradores (causantes de cáncer) y pasando por alto los lugares que ocupan (tierras ejidales y similares, recuerden Atenco).
En resúmen: En energía eléctrica nos pasan a amolar de manera terrible, pues lo ilegal lo harán legal. Ciego el que no quiera ver.
Aldo Conde A.
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