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jueves, 12 de junio de 2014

Los “ITAM Boys”, las manos detrás de los energéticos



Esta semana la tecnocracia se frota las manos. En el Congreso de la Unión se discutirán las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones y energía. No obstante, lo que en el pasado se dibujó como una sonrisa de júbilo en la cara de Peña, hoy apenas figura como una agria mueca: un magro crecimiento económico, represión, ingobernabilidad y la puerta de entrada a una recesión económica. ¿Pero además de él, quiénes son los autores de esa crisis que aturde?

(12 de junio, 2014).- Han escalado posiciones clave desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari –el nombre oculto para su omnipotente soberanía–. Uno a uno han comenzado a aplicar los dogmas neoliberales en la administración pública que hace unas décadas, aprendidos en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), están incrustados en varias secretarías de Estado: desde Economía, pasando por Petróleos Mexicanos (Pemex), Energía, hasta Relaciones Exteriores, Bolsa Mexicana de Valores y Comunicaciones y Transportes.

Este grupo, durante los últimos años, se ha convertido en el “cerebro” que preconiza la muerte del “estado nación” y el predominio del “libre mercado”. No distinguen entre “derecha” e “izquierda”, pero han visto incrementar su poder con Enrique Peña Nieto. Uno de sus dogmas más visibles, se encuentra en recalcar que entre menor sea la intervención estatal en la economía, mayor será el crecimiento, y por ende, mejor la administración de las finanzas públicas.



Sin embargo, conforme han ido ganando terreno, también se han visto beneficiados por su influyente posición dentro de los sucesivos gobiernos de donde han obtenido sus riquezas. Pero no contentos con lo alcanzado, todavía esperan ganar la gran joya de la corona: las leyes secundarias de la reforma energética que legalizaría su intervención en el sector petrolero, gas y electricidad –el gran hito de su presencia en la historia mexicana por venir–.

De ahí que su presencia en el gabinete peñanietista, no sea un mero accidente o simple coincidencia: Luis Videgaray Caso, Emilio Lozoya Austin, Jesús Reyes Heroles, José Suárez Coppel y Luis Téllez son hoy por hoy, los “ITAM Boys” del sexenio.



El escándalo de Los Ramones



Luego de publicar el ranking mundial con el precio de las gasolinas más caras del mundo, la revista especializada Bloomberg, aceptó tácitamente las ideas político-económicas que han incentivado la reforma energética: “México recientemente modificó su Constitución para abrir la extracción de gas y petróleo a la inversión extranjera y privada por primera vez en 76 años. La legislación tributaria también fue reacondicionada para destetar al país de los ingresos que le aportaba Pemex, la empresa petrolera de propiedad estatal.”

Desde luego, la deducción no es fortuita, por lo menos ideológicamente hablando.

Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda en la administración de Peña, había insistido en dicha postura desde su matriculación doctoral (Respuesta fiscal a los choques petroleros), avalada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (ITM). Lugar donde ingresó gracias a una beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, así como la recomendación de Pedro Aspe Armella. Ahí, bajo la dirección del economista de origen alemán, Rudi Dornbusch, también maestro de Aspe, señaló que los shocks petroleros tienden a volver a los gobiernos más “irresponsables” en su administración pública, y en tanto, más proclives al estancamiento económico, baja recaudación y crisis.

No obstante, su presencia no ha estado limitada sólo al ámbito teórico y de las ideas.

El caso más emblemático estalló el pasado 11 de septiembre, cuando la diputada federal por Movimiento Ciudadano, Luisa Alcalde Luján, encaró al secretario durante su comparecencia en el Congreso de la Unión. En la alocución, Alcalde reprochó que sólo un mes y medio después de haber sido designado Emilio Lozoya Austin como director general de Pemex, la empresa paraestatal entregó sin licitación, a Sempra Energy, ahora llamada IeNova, la primera fase para construir el gaseoducto Los Ramones, dirigida en México por Carlos Ruiz Sacristán, compañero de Lozoya Austin en OHL.

Dentro de esta lista, del mismo modo figura Jesús Reyes Heroles, quien, si bien no ocupa algún cargo en el gobierno, fue director de Pemex y hoy es socio del Grupo de Economistas y Asociados (GEA), encargado de hacerle encuestas al periódico Milenio, y EnergeA Energy Intelligence Group (EIG), el cual, según información publicada por la prensa, ha tejido una importante red de alianzas y facilitadores al frente de los gobiernos federales, a través de su paso como director de Pemex en el gobierno de Felipe Calderón.

Gran parte del entramado de esta reforma, como los reconoció The Wall Street Journal por medio de una editorial, fue armada gracias a la capacidad de negociación propuesta por el encargado de las finanzas mexicanas. Desde el llamado Pacto por México, hasta el escrutinio técnico, siempre latente y silencioso, el joven economista metió mano en el proceso: es “líder del equipo de reformadores”, adujo la editora Anastasia O’Grady. Ésta además lo acuso de brindarle protección a su grupo político. Posición en que coincidió Alcalde Luján: “Secretario Videgaray, usted y sus socios planean aprobar esta reforma energética con una sola finalidad: hacer negocios.”

Cabe mencionar que la construcción de este proyecto, que incluirá mil 221 kilómetros de ductos que irán de Tamaulipas a Los Ramones, Nuevo León –lugar donde yace la famosa Cuenca de Burgos, una de las mayores reservas de gas natural–, se pondrán en juego 3 mil 291 millones de dólares. Casi tres veces el presupuesto público asignado a Tlaxcala para el ejercicio fiscal de este año.

Los amigos se encuentran

Particularmente, tanto Lozoya como Videgaray, fueron alumnos de Aspe cuando éste era maestro en el ITAM. Todos ellos a su vez han pasado por la administración federal y los juegos políticos de Pemex. Una parte en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo y ahora Enrique Peña Nieto; y después, como beneficiarios directos de las concesiones en materia de construcción, distribución, operación y finanzas.



Sacristán es el único que no pertenece originalmente al grupo de Aspe, pero lo hizo cuando lo delegó como su sucesor en Hacienda, durante su fallida candidatura a la presidencia, y en la actualidad es su socio, mediante su asesoría financiera.

Hecho que puede constatarse en sus perfiles:

Pedro Aspe Armella, el fundador e ideólogo del grupo, fue estudiante del ITAM y doctor en economía por el ITM; posteriormente se incorporó como maestro en su alma mater de licenciatura. Originario de la Ciudad de México, Aspe es hijo del director del Palacio de Hierro, Pedro Aspe Sais y Virginia Armella. Fue Secretario de Hacienda durante la administración de Carlos Salinas de Gortari. A él se le atribuyen buena parte de las reformas salinistas: la privatización a las paraestatales, el impulsor de la autonomía del Banco de México (Banxico), la liberalización de la economía y renegociación de la deuda externa. Durante un tiempo, su nombre se barajeó entre los “presidenciables” después del asesinato de Luis Donaldo Colosio, pero por un problema legal fue sustituido por Zedillo.

En el ámbito empresarial, fue fundador de Protego Asesores Financieros, empresa que ha tenido éxito gracias a la renegociación de la deuda de algunas entidades federativas como el Estado de México, el Distrito Federal, Sonora, Zacatecas, entre otros. También impulsó la creación de la empresa de aviación Volaris (2003), presidida por él varios años a partir del 2005. Es asesor de varias empresas nacionales y extranjeras y de distintos gobiernos locales. En el 2006, el banquero estadounidense Roger Altman, hoy director de Evercore Partners, compró la empresa Protego. Desde entonces, Aspe se incorporó como el director adjunto del gigante banquero, y ahora diseña el plan financiero de Los Ramones.

En septiembre de 2012, Evercore adquirió 20 por ciento de la empresa Diavaz DEP, que firmó con Pemex el primer contrato de extracción en el pozo Ebano-Pánuco de Chicontepec, Veracruz, en febrero de 2008 (con vigencia de 10 años). Al mismo tiempo, Evercore tiene participación accionaria en las empresas Davis Petroleum Corp, Velvet Energy LTD y TLP Energy de origen estadounidense y canadiense, respectivamente.

Por su parte, Emilio Lozoya Austin fue anteriormente analista en el banco de México, es hijo de Emilio Lozoya Thalmann quien fuera compañero de escuela de Carlos Salinas de Gortari, ex director del ISSSTE y de Energía. En sus relaciones públicas, conoció a Luis Videgaray y Pedro Aspe cuando el primero era su compañero de escuela y el segundo su maestro. Lozoya Austin es actualmente director de Pemex en el sexenio de Peña. Recientemente se le relacionó en conflictos de interés con Pemex, al descubrirse que es accionista de la empresa Ecolaire España, filial de OHL que construirá proyectos para Pemex como Los Ramones.

Carlos Ruiz Sacristán ha sido subsecretario de Normatividad, Egresos y finalmente secretario de Hacienda. En 1994, durante el gobierno de Salinas, fue designado director general de Pemex. Posteriormente, fue nombrado secretario de Comunicaciones y Transportes durante la segunda mitad del sexenio de Ernesto Zedillo. En el ámbito empresarial, ha sido director de Proyectos Estratégicos Integrales. En el 2007, tomó el consejo de administración de IeNova, empresa dedicada a la construcción de infraestructura energética. Es también directivo de OHL México, la cual es controlada por la española OHL Concesiones.

En este grupo también cabe Jesús Reyes Heroles, quien es parte fundamental del grupo, aunque no pertenece a la segunda generación sino a la primera. También compañero de Pedro Aspe en el ITAM y posteriormente volvieron a coincidir en el doctorado de economía del IMT; desde el gobierno de Zedillo figuró como director de Banobras, en este mismo sexenio, Energía y embajador de México en EE.UU. Congelado brevemente durante el gobierno de Fox, volvió a reaparecer con la dirección de Pemex en el gobierno de Felipe Calderón.

Como empresario en el sector energético, es socio de Morgan Stanley Private Equity, con quien fundó, en el 2013, la creación de EnergeA. Dicha empresa surgió al calor de las reformas peñanietistas con el objeto de tomar delantera en la consultoría de servicios integrales y desarrollo de proyectos energéticos; los cuales, pondrán a andarse una vez aprobadas las leyes secundarias, pero también anticipadamente con sus recomendaciones en OHL.

Más amigos se encuentran en el camino

Como recientemente publicó el periodista Jorge Carrasco Araizaga, reportero de la revista Proceso, los itamistas dominan Hacienda, Energía, Comunicaciones y Transportes y Relaciones Exteriores, además de hallarse al frente de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad; junta a ésta, también la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (Condusef). Hecho que puede aducir el calado de las reformas.

No obstante, su cartera no se ha limitado ahí, al dominar dos de las más importantes (Hacienda con Luis Videgaray y Relaciones Exteriores con José Antonio Meade) según el modelo estructural impulsado por Videgaray, así como Pemex y buena parte de las subsecretarías en distintos niveles, han dejado de ser un simple grupo de presión y llegado al nivel de legión.

Luis Téllez: fue estudiante de economía del ITAM es doctor en economía por la universidad de Harvard. En la administración, fue subsecretario de Agricultura y asesor de política en el mandato de Carlos Salinas; luego se desempeñó jefe de oficina y secretario de Energía en el sexenio de Zedillo; como secretario de Comunicaciones y Transportes con Calderón y hoy director de la Bolsa de Valores. Cabe resaltar, que Téllez destapó el robo de la partida secreta por parte de Salinas. En el rubro de los negocios privados, ha sido presidente de la compañía DESC y consejo de administración de Carlyle Group, éste último inversionistas en la industria energética junto a personajes como George W. Bush y John Major. Ha sido vinculado con la empresa Sempra Energy, dedicada a la venta de gas, uno de sus clientes es precisamente la CFE. Hoy es accionista en Femsa, empresa que embotella a Coca Cola, dueña de las tiendas de autoservicio OXXO y además filial de la gigante cervecera Heineken.

José Suárez Coppel: es egresado del ITAM y doctor en economía por la Universidad de Chicago. Dentro del ámbito público, en el sexenio de Felipe Calderón, se desempeñó como director de Pemex gracias a la recomendación de Francisco Gil Díaz –también maestro de Pedro Aspe Armella– en el periodo 2006-2009. Fue asesor en la Secretaria de Hacienda hasta concluir el mandato de Calderón en el 2012. Una vez concluido su ciclo en el gobierno federal, fue contratado por Jacobs Engineering Group, el cual obtuvo contratos con Pemex –desde luego, otorgados en su administración– para construir 18 plataformas en el yacimiento Ku-Maloob-Zaap, por un monto de 2 mil 500 millones de dólares. Cabe recordar que a él se le atribuye las recientemente destapadas fallidas compras de acciones en la empresa Repsol; fallidas si se considera que apenas el 4 de junio del 2014, Pemex se deshizo de ellas al encontrarlas sin gran valor económico para sus activos.

Georgina Kessel: es egresada del ITAM y doctora en economía por la Universidad de Columbia. Durante la administración de Zedillo, se desempeñó como presidenta de la Comisión Reguladora de Energía y posteriormente, al consolidarse la “alternancia democrática”, estuvo designada a la Unidad de Inversiones en la SHCP. Durante el gobierno de Calderón, fue secretaria de Energía desde el 2006 hasta el 2011; posteriormente fue directora comisionada a Banobras. Durante su gestión al frente de la Secretaría de Energía y presidenta del consejo de administración de Pemex, participó en la adjudicación de los mayores contratos a Iberdrola por más de mil millones de euros para venderle electricidad a la CFE. Esta empresa, desde luego, la contrató una vez desatado el escándalo.

Fuente: Revolución 3.0

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